Un día Manolo salió de su casa y se dirigió a su trabajo. Por la calle vio a un hombre pidiendo de comer a las otras personas y Manolo le dio un billete de 5 €.El señor de la calle cogió el billete y se fue corriendo con cara de aprovechado.
Manolo dijo “¡QUE RARO!”. Manolo siguió su trayecto hacia su trabajo, pero cuando llegó la oficina estaba cerrada y ponía un cartel con letras grandes y en mayúsculas “SE CIERRA HOY POR QUE LO DIGO YO “. Manolo dijo, “¡QUE RARO!”. Como no había desayunado fue a una cafetería y pidió un café bien caliente ya que en ese día hacía mucho frío.
De repente el encargado de la cafetería le sirvió un te muy frío. Manolo dijo “¡QUE RARO!”.
Se lo bebió y helado de frío fue a una tienda a comprarse un abrigo. Cuando llegó vio un abrigo que ponía en la etiqueta que costaba 10,95€; él lo cogió y lo llevo a caja para comprarlo; la señorita de la caja le dijo “son 150€” y Manolo dijo “¡QUE RARO!”, lo pago con una tarjeta de crédito ya que no llevaba tanto dinero encima. Se fue a su casa y cuando llego se dio un baño fresquito y el dijo “¡QUE RARO!”.
Pero era un sueño y cuando se despertó el agua del baño era el agua del grifo que le echaba su mujer llamándolo para ir al trabajo.
DANIEL LORCA SANTIAGO
Manolo dijo “¡QUE RARO!”. Manolo siguió su trayecto hacia su trabajo, pero cuando llegó la oficina estaba cerrada y ponía un cartel con letras grandes y en mayúsculas “SE CIERRA HOY POR QUE LO DIGO YO “. Manolo dijo, “¡QUE RARO!”. Como no había desayunado fue a una cafetería y pidió un café bien caliente ya que en ese día hacía mucho frío.
De repente el encargado de la cafetería le sirvió un te muy frío. Manolo dijo “¡QUE RARO!”.
Se lo bebió y helado de frío fue a una tienda a comprarse un abrigo. Cuando llegó vio un abrigo que ponía en la etiqueta que costaba 10,95€; él lo cogió y lo llevo a caja para comprarlo; la señorita de la caja le dijo “son 150€” y Manolo dijo “¡QUE RARO!”, lo pago con una tarjeta de crédito ya que no llevaba tanto dinero encima. Se fue a su casa y cuando llego se dio un baño fresquito y el dijo “¡QUE RARO!”.
Pero era un sueño y cuando se despertó el agua del baño era el agua del grifo que le echaba su mujer llamándolo para ir al trabajo.
DANIEL LORCA SANTIAGO
No hay comentarios:
Publicar un comentario